Este es un blog familiar, casero, educativo, amante de los animales. Esta es mi historia, rodeada de niños en el trabajo, con mi marido, mi perrita y mi niña cuando llego a casa. Una niña que pone nuestras vidas patas arriba, una niña que nos quiere, nos quiere tres ¿qué más se puede pedir?

viernes, 27 de junio de 2014

El ginecólogo en Nueva York. Capítulo 5

Como decía en el capítulo anterior me llegaron varias facturas bastante altas de las veces que había ido al médico y en mi agencia solo me dijeron que llamase al seguro.

Cuando al fin llame al seguro, me dijeron que tenia que enviarles una fotocopia de cada factura junto con un papel que me tenia que imprimir y rellenar diciendo que si, que esa factura era cierta, que yo fui al medico ese día.

Total: un rollo.


Empezaron a llegarme muchisimas cartas porque por cada vez que habia ido al médico había como tres o cuatro facturas diferentes. Las mas altas eran las de urgencias pero las demas de 200$ no solian bajar. ¡Madre mia! yo no paraba de fotocopiar facturas, imprimir papeles y mandar cartas y las facturas seguian llegando. Creo que me debieron llegar como quince y en dos de ellas ponía que el seguro no las cubria al completo y yo tenia que pagar una cantidad, que en uno de los casos era bastante alta.




Me agobió muchisimo esta situación, asi que tome la decision de no ir mas al ginecologo, porque al fin y al cabo yo me encontraba bien. Llamé para cancelar la cita y me centré en todo el rollo de las facturas.

Llame al seguro y les explique lo de las facturas que decian que yo tenia que pagar una parte(si, en ingles), la chica me explicó que tenia que llamar al que emitia la factura y decirle que eso no era asi  porque mi seguro tenia un programa especifico para esos casos, o algo asi (la verdad es que no lo recuerdo muy bien) Así que otra vez a llamar (si, en ingles otra vez jaja) y a explicar lo que me habia dicho el seguro.

Casi me vuelvo loca.

Y un día, cuando parecia que ya había terminado de mandar todas las cartas, al llegar a casa vi que tenia otra... suspire con resignación y la abri.

Era una factura que ya habia recibido, en la que decian que mi seguro no les habia pagado aun. De estas llegaron tres o cuatro mas. De verdad, era el cuento de nunca acabar!

Así que.... otra vez a llamar al seguro, y al emisor de la factura.

Fue horrible. Odié la sanidad estadounidense, de verdad. Ademas de corroborar que es carisima.

Para que os hagais una idea del calvario, la primera factura me llegó en septiembre y la ultima en febrero. Cinco meses!!

Pero bueno, al final no tuve que pagar nada, que era lo justo ya que yo habia contratado el seguro medico mas completo que me ofrecieron de lo cual me alegré muchisimo, porque si no lo hubiera hecho habria tenido que pagar una parte de las facturas y me habría arruinado!

Y mientras tanto...

El medico de los peros empezó a llamarme. Esto en españa con la seguridad social no habría pasado ni en broma.




Me llamo como tres o cuatro veces para que volviese a ir, le dije que me habia mudado y que habia tenido que cambiar de medico. Le daba igual, volvia a llamar. Al final le dije que es que ya me volvia a españa y parece que eso le convenció. Esta parte me resulto super curiosa. Cuando la sanidad es un negocio, pasan estas cosas. Me sentia como cuando te llaman de las compañias telefonicas para que contrates el ADSL, en serio jaja.

Despues de esta maravillosa experiencia tuve algun percance por el que quizás deberia haber ido al médico: me pille el dedo con la puerta del coche y me dí un golpe en la cabeza. Pero no fuí, me compensó mas sufrir en silencio que entrar de nuevo en el lío de las facturas.

Al tiempo volví a españa, pedi cita con el medico y comenzó el "calvario" de la seguridad social, que tambien tiene lo suyo jajaja.

No, en serio, lo tiene.

FIN


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